La propuesta de ley de reforma migratoria, que se discute en la Cámara de Representantes, ha obligado a las organizaciones comunitarias a incrementar la presión política a los legisladores que aún no han expresado su respaldo a favor de la una medida para legalizar la situación de once millones de indocumentados, según Edgar Aranda-Yanoc, coordinador del Programa de Abogacía para Inmigrantes (PAPI).
Dijo que la batalla hoy se da en el ámbito político con los congresistas y en el plano legal con los funcionarios federales que no quieren detener las deportaciones de inmigrantes indocumentados, lo cual exige la participación de toda la comunidad si se quiere alcanzar una victoria a favor de las personas con situación migratoria irregular.
Aranda-Yanoc recordó que el año pasado fueron deportadas 409.849 personas, de cuyo total el 96 por ciento fueron inmigrantes indocumentados sin mayores pro blemas legales y padres de niños estadounidenses. Explicó que eso significa que sería un error limitarse a las marchas o a esperar una nueva votación presidencial como medida de presión.
“Es hora que todos trabajemos unidos para presionar a los legisladores que se oponen a una reforma migratoria. Tenemos que persuadir a los indecisos y estar al lado de quienes ya han expresado su respaldo. No podemos bajar la guardia si queremos una ley justa y humana para este año”, comentó el abogado.
Manifestó que los legisladores de cada estado necesitan saber que la reforma migratoria será positiva en todos los planos. “Por ejemplo el congresista republicano de Virginia, Frank Wolf, se opone a cualquier medida que beneficie a los once millones de indocumentados, pero ignora que con una reforma un total de 670 millones de dólares llegaría a las cuentas de su estado por concepto de nuevos ingresos fiscales. Con esos argumentos tenemos que presionar a los legisladores”.
Aranda-Yanoc puntualizó que todas las organizaciones comunitarias del área me-tropolitana ahora trabajan de manera coordinada para asegurar los votos de respaldo a la reforma en Virginia, Maryland y el Distrito de Columbia.
“Hay que seguir trabajando para lograr una victoria. Recordemos que los republicanos de la Cámara de Representantes están divididos casi en un cincuenta por ciento y eso nos obliga a seguir trabajando. Todos tenemos que llamar a los congresistas republicanos y pedirles que apoyen la reforma”, concluyó el abogado.
Este articulo fue publicado en El Pregonero el 25 de julio de 2013. Reportero: Miguel Vivanco. “No bajar la guardia“